Noche de clásico

Miercoles 30 de abril, despues de muchas idas y vueltas el clásico del fútbol peruano se iba a jugar en el (horrible cesped del) Estadio Nacional.

Uno de esos días en los que tu jefe te necesita y te pide su apoyo, obviamente el trabajo es primero, aunque tu corazón de hincha crema late a mil por ir a ver el partido en la casa de uno de tus amigos ante la ausencia de entradas en las boleterias.

Salí tarde de la oficina y ya había quedado con una amiga en ir a recogerla para ir al punto de encuentro acordado, vi la hora y con resignación vi que simplemente no vería el pitazo inicial: ni modo, siempre está RPP para esos ratos en los que no tienes un televisor cerca, asi que los dos nos pusimos en camino a la casa de Daniel.

Para prolongar un rato el sufrimiento, ese día era concierto de Miguel Bosé, y la procesión por la Av Javier Prado era similar a la de el Señor de los Milagros en Octubre. Mientras avanzamos se escucho el primer ataque de la U, el vagón y un remate que pasó cerca..... muy cerca del palo de un payaso que hace de arquero en el equipo de la victoria.

Llegamos sobre los 20 minutos del primer tiempo, en total eramos 6 personas, 3 fanaticos aliancistas, una neutral, mi amigo que decía ser crema aunque juraba que la delantera era Lolo y Toto y yo. Obviamente, ya habian comprado algo de cerveza para ver el partido, usamos un proyector para poder verlo a lo grande y quitarnos un poco la bronca de no haber podido conseguir entradas para el estadio.

Me dirijo a la cocina, saco una cerveza y mientras todos estaban sentados, yo parado detras de ellos viendo el partido; a los 28 del primer tiempo, una escapada del vagon por izquierda hace que un defensor rival le comenta una infracción (única manera de detener al vagon cuando usa su pique corto). Dije en voz alta: GOL, no se si como hincha, si como vidente, para molestar a los aliancistas o que pero lo dije. Va Donny Neyra a disparar y se aguanta (taparon a Rabanal con quien pensó hacer una jugada preparada), entonces decide hacer la de los diferentes, crear la jugada inesperada y asi fue: Disparo bajo entre la barrera al primer palo del "portero(?)" aliancista, GOL. El estadió (70% crema) fue un loquerío.

Si bien sigo en el primer tiempo, un párrafo aparte se merece Raul Fernandez, obviamente tras el gol los aliancistas pensaron que algo podrían hacer contra el arco crema, sin embargo Raul con un par de atajadas ESPECTACULARES les ganó las jugadas y les gano la moral a los aliancistas que ya no sabían que hacer. Ahí está una de las diferencias entre la U y el otro equipo: Tenemos un arquerazo.

En el segundo tiempo alianza se fue con todo en busca del empate, lo cual generó espacios que hacian el partido de ida y vuelta, mas vertigo de alianza, mejor traslado de pelota de parte de la U. Prueba de ello es que fue el cuadro crema quien tuvo los 2 ataque principales en la segunda etapa: Un gol anulado a malingas (mal anulado, por cierto) y una que malinfas se falla solo sobre el 78.

Y ese gol fallado parece que le iba a pesar a la U, cuando el arbitro cobra un penalito (esos que sabemos que son penales pero que nunca se cobran) que el goleador -hay que reconocer que al menos patea bien los penales- aliancista celebrá con un gol, y la celebración imitaba (en forma muy burlona) la celebración de Hurtado con dedicatoria a Dios por la gran fe que tiene, pero hhubo una gran diferencia, Bologna no les leía la biblia, como el vagón, les leía la cruel sentencia.

Y es que como hace un año en matute, Alianza celebró como loco el empate sobre los finales, y es que una vez mas como loco creyeron que eres lo máximo empatar con la U.....pero... ERROR!!. Porque al igual que el año pasado en matute cuando todos firmaban el empate apareció el malingas, ese mismo que hace 10 minutos era el villano paso a ser el héroe de la noche con un verdader golazo, no solo por la definición, sino por toda la jugada que permitió que defina solo frente a Bologna, al que la sonrisa de su gol se le desdibujo por completo, y puso la misma cara que en Argentina, esa que tenía cuando salía fecha a fecha en la banca de suplentes.

Así terminó el clásico, 2 a 1 a favor de la U, en un clásico que se ganó en la tribuna, en las calles, en la cancha.... en un clásico que lo gané en la casa de mis patas.